29 de junio de 2016

Sin título

Amor mío,
cuando te diga que voy a sentarme
a escribir un rato
y me veas paseando por la sala
o intercambiando pareceres con el gato.
Eso, amor mío,
eso también es escribir.


Sin título

Amor mío,
cuando te diga que voy a sentarme
a escribir un rato
y me veas paseando por la sala
o intercambiando pareceres con el gato,
no creas que deliro.
Eso, amor mío,
eso también es escribir.


24 de junio de 2016

Teatro

Saltaba de realidad en realidad
como si de ello dependiera
su destino.

Caminaba un rato al borde de la cornisa
y al instante siguiente se hundía
en el mullido sillón
de la habitación de un hotel de lujo.

Era cantante,
canillita,
ladrón
o ejecutivo.

Cada cinco minutos,
alguien bajaba el telón
mientras los demás reían.

Los días

Hay días en los que la vida
se transforma en una fuerza centrípeta
que lo concentra todo, así, sin más.

Días en los que la salvación no llega
en ninguna de las pequeñas cotidianidades
que nos inventamos para no abdicar.

Días que me atropellan
y me pasan por encima,
que me ganan por knock out,

Días que parecen anclados
en el centro mismo de la inmensidad del mar.

Días en los que habría que coserse la boca
o cortarse las uñas al ras,
atarse el pelo bien tirante
o directamente mandarse a mudar.

Hay días en los que no sería mala idea
salir a la calle sin sombrero
a cocinarse bajo el sol de la ciudad.

23 de junio de 2016

Las caras de la tortura

Vaya donde vaya,
la tortura tiene siempre la misma cara.
No reconoce ni colores, ni banderas, ni fronteras.
No sabe nada de países o de sexos o de religiones.

Vaya donde vaya,
la tortura tiene siempre la misma cara.
Se vale de perversos artilugios,
obra bajo idénticos parámetros,
quiebra de igual modo espíritu y esperanza.

Vaya donde vaya,
la tortura tiene siempre la misma cara.
Y deja hileras incontables de cuerpos lastimados
con heridas que de tan abiertas, nunca podrán ser cerradas.
Y deja marcas indelebles que jamás serán borradas.

Esas llagas que supuran y supuran (un daño irreparable).

Vaya a donde vaya,
la tortura tiene puesta siempre la misma cara.
La que deja estas cicatrices insalvables
que ni con los mejores cirujanos del mundo
podrán alguna vez ser subsanadas.

Mi foto
Córdoba, Córdoba, Argentina
Guillermina Delupi© nació en San Luis en 1975. Actualmente vive en Córdoba. En 2011 participó del Primer Certamen de Ensayos "Las Nuestras. Mujeres que hicieron historia en Córdoba" y su ensayo fue publicado en un libro que reunió los relatos ganadores. En diciembre de ese año La Central, revista cordobesa de cultura, publicó su relato: "El hacedor de pollitos de colores". El diario Los Andes (Mendoza) publicó en 2012 el cuento "Noticia de una muerte" y en diciembre de 2013 la revista Rumbos digital publicó su relato "Las mujeres de mi familia". En 2014, la editorial Dunken incluyó su poema "De una vez" en la compilación "Letras del Face 3" y seleccionó “El hacedor de pollitos de colores” para integrar el libro de cuentos “Viajá conmigo”. En junio de 2014 ganó el 3° premio en el certamen literario nacional Paco Urondo y en septiembre Marcel Maidana Ediciones editó su eBook: “Fantasmas de otros”. En junio de 2019, su primer recital de poesía recibió un beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba por su aporte a la cultura. Ah, su amiga Emma Gunst (emmagunst.blogspot.com.ar) publicó tres de sus poemas en el blog que reúne a mujeres poetas de todo el mundo y de todos los tiempos.