Me paré a un costado del camino a esperar que estas palabras que ahora escribo dejaran de sangrarme.
O que no me sangraran tanto, al menos.
No tengo respuestas, ninguna. Pero sí miles de preguntas.
¿Cómo "se aparece" cuando uno ya estaba en esta vida?
Porque aunque fuese una vida ficticia, inventada por otros,
ese chico sentía, comía, tenía novia, amigos, vivía.
¿Por dónde se empieza a contar la historia?
Porque no se puede empezar como en un cuento de hadas,
con un típico y pintoresco "había una vez",
una historia que esconde tanto horror y tanta muerte.
¿Cómo se devuelve un nombre?
Porque él ya usaba uno.
Y decía “presente” cuando la seño lo nombraba
y se daba vuelta cuando alguien en la calle lo llamaba.
¿Cómo se dan todos los abrazos que no se dieron?
Porque sólo soy capaz de imaginar un abrazo infinito
del que ni abuela ni nieto pudieran desprenderse nunca más.
Uno que atraviese como una flecha radiante tanto manto de silencio.
¿Cómo se transmiten todos los besos que no fueron?
(36 años besando qué frentes...
O que no me sangraran tanto, al menos.
No tengo respuestas, ninguna. Pero sí miles de preguntas.
¿Cómo "se aparece" cuando uno ya estaba en esta vida?
Porque aunque fuese una vida ficticia, inventada por otros,
ese chico sentía, comía, tenía novia, amigos, vivía.
¿Por dónde se empieza a contar la historia?
Porque no se puede empezar como en un cuento de hadas,
con un típico y pintoresco "había una vez",
una historia que esconde tanto horror y tanta muerte.
¿Cómo se devuelve un nombre?
Porque él ya usaba uno.
Y decía “presente” cuando la seño lo nombraba
y se daba vuelta cuando alguien en la calle lo llamaba.
¿Cómo se dan todos los abrazos que no se dieron?
Porque sólo soy capaz de imaginar un abrazo infinito
del que ni abuela ni nieto pudieran desprenderse nunca más.
Uno que atraviese como una flecha radiante tanto manto de silencio.
¿Cómo se transmiten todos los besos que no fueron?
(36 años besando qué frentes...
36 años esperando una frente).
¿Cómo se mitiga tanto dolor?
Porque no hay lágrimas que basten, ni palabras que alcancen,
ni caricias que soporten tanta pena contenida, tanto calvario padecido.
No tengo respuestas, ninguna.
¿Cómo se mitiga tanto dolor?
Porque no hay lágrimas que basten, ni palabras que alcancen,
ni caricias que soporten tanta pena contenida, tanto calvario padecido.
No tengo respuestas, ninguna.
Y ese chico seguramente tiene miles de preguntas.
Ese chico -el número 114- es Ignacio pero se llama Guido.
Ese chico lleva adentro una historia que no pudo ser contada.
Ese chico tiene en sus genes los gritos de su madre silenciados.
Ese chico guarda en su sangre la crónica de una generación asesinada.
Ese chico -el número 114- es Ignacio pero se llama Guido.
Ese chico lleva adentro una historia que no pudo ser contada.
Ese chico tiene en sus genes los gritos de su madre silenciados.
Ese chico guarda en su sangre la crónica de una generación asesinada.
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