sin claroscuros,
sin permitidos,
sin de a ratitos.
La dejó de una vez, como se deja la bebida,
sin especulaciones,
sin medias tintas,
sin digresiones.
La dejó de una vez, como se deja lo placentero,
sin dubitaciones,
sin excusas,
sin vacilaciones.
La dejó de un tirón, como se arranca una curita,
sin preámbulos,
sin miramientos,
sin indecisiones.
La dejó de una vez y para siempre,
porque esa es la única manera de dejar.
(Poema publicado por Editorial Dunken en la colección Letras del Face).
1 comentario:
Precioso y preciso pensamiento que hace poesía.
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