Se había muerto de miedo.
Ni de amor, ni de tristeza, ni de soledad.
Se había muerto de miedo.
Lo encontraron con el cuerpo contraído.
Un solo espasmo.
Morado. Tieso. Con el pánico pegado en la mirada.
Si se hubiese muerto de amor
quizás hubiese esbozado una última sonrisa
(o exclamado algo que sería propio de algún texto de Shakespeare).
Si se hubiese muerto de tristeza
podría verse el halo de sombras grises surcando su cuerpo
y seguramente alguna que otra marca en su alma.
Si se hubiese muerto de soledad
tendría la piel mustia, deshidratada, ajada,
y serían evidentes los signos de que nadie la tocaba hacía vaya a saber cuánto tiempo.
Pero no. La autopsia no revelaba nada de eso.
La autopsia se limitaba a mostrar rastros de esa emoción primaria, tan propia de los animales,
que le había corroído todo el cuerpo.
No había muerto ni de amor, ni de tristeza, ni de soledad.
El pobre infeliz se había muerto de miedo.
Y el miedo, se sabe, es el padre de todos los males.
27 de abril de 2015
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- Guillermina Delupi
- Córdoba, Córdoba, Argentina
- Guillermina Delupi© nació en San Luis en 1975. Actualmente vive en Córdoba. En 2011 participó del Primer Certamen de Ensayos "Las Nuestras. Mujeres que hicieron historia en Córdoba" y su ensayo fue publicado en un libro que reunió los relatos ganadores. En diciembre de ese año La Central, revista cordobesa de cultura, publicó su relato: "El hacedor de pollitos de colores". El diario Los Andes (Mendoza) publicó en 2012 el cuento "Noticia de una muerte" y en diciembre de 2013 la revista Rumbos digital publicó su relato "Las mujeres de mi familia". En 2014, la editorial Dunken incluyó su poema "De una vez" en la compilación "Letras del Face 3" y seleccionó “El hacedor de pollitos de colores” para integrar el libro de cuentos “Viajá conmigo”. En junio de 2014 ganó el 3° premio en el certamen literario nacional Paco Urondo y en septiembre Marcel Maidana Ediciones editó su eBook: “Fantasmas de otros”. En junio de 2019, su primer recital de poesía recibió un beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba por su aporte a la cultura. Ah, su amiga Emma Gunst (emmagunst.blogspot.com.ar) publicó tres de sus poemas en el blog que reúne a mujeres poetas de todo el mundo y de todos los tiempos.
1 comentario:
Pan era, también, el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachos.1 En muchos aspectos, el dios Pan tiene cierta similitud con Dioniso.
...como deidad, Pan representaba a toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor. De ahí la palabra pánico
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