Dejame tu olor, tus manos, tus silencios.
Tus manías, tus enojos, tus celos.
Tu risa, tu mirada, tu piel.
Tus lágrimas, tu pasado, tu desnudez.
Si te vas a ir, no te lleves nada.
Dejame nuestros cuerpos anudados.
La cama destendida, las sábanas arrugadas.
Mis ganas interrumpidas de quererte hasta el final.
Si te vas a ir, andate sólo con lo puesto.
Y no mirés atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario