(A Ana)
Hoy necesitotus ojos de mirar el mundo.
Necesito
esa mirada tuya,
que le devuelva el color
a este gris ceniza
que se ha acomodado
al caer la tarde
de mi vida.
Hoy necesito
tus ojos de mirar el mundo:
ese brillo ingenuo
que no se ha gastado
ni siquiera al terminar el día.
Esos ojos
que me muestran
todo lo que me ha sido escondido.
Que le devuelven el sabor exacto
a los gustos que mi paladar ya no percibe.
Porque esos ojos
de mirar el mundo
reconstruyen a su paso
paisajes ignorados
de tanto ser repetidos.
Esos ojos
estarían siendo
la única esperanza
para recobrar
todo lo que he perdido.